Nos decia el aparejador que no se atrevia a recomendarnos ningun obrero porque son muy, muy poco fiables, es decir, que si hoy les apetece te hacen una obra del copon, pero si manana no les va bien, pues no aparecen mas y punto, y ahi te quedas, con la obra a medio hacer y quedando mal con el cliente...
Mismamente llegar a contartar al obrero parece mision imposible pues despues de insistir y llamar un millon de veces y conseguir quedar para discutir el encargo, el susodicho obrerillo no se aparece ni considera necesario avisar a aquellos que se tienen que dar una hora y media de viaje en coche para tener el dudoso privilegio de conocerle...

Si es lo que deciamos antes, aqui se vive muy bien y a la gente no le gusta trabajar. El hecho de que haya paro cuando hay tanto trabajo por hacer asi lo atestigua. Contratos basura y trabajos basura, lo que quieras, pero a algunos no se nos han caido los anillos cuando hemos tenido que fregar platos en un restaurante.
Pero como decia el senor aparejador, obrerillo agarrate porque cuando el tiempo de bonanza se acabe aquellos a los que les has dado la espalda no te daran la oportunidad de no presentarte a una cita. Entonces seras tu el que llame, y no yo.
1 commentaire:
si te vas sin comentar, el conejillo llora? jajaja, me parto!
saludooooos!
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